Y no soy muy amigo de los insectos, la verdad, pero me fascina el vuelo de la mariposa. Un ser maravilloso, las hay preciosas, todas con un proceso vital fascinante: que si el gusano y el capullo y los huevecillos esos que ponen. Me impresiona el proceso de transformación que sufren dentro de su propio ovillo de seda. Lentamente. Y como con todas las cosas importantes de la vida, hay que darles sus tiempo, porque si el proceso se desarrolla lentamente, surge en su debido momento, como algo mágico, una preciosa mariposa de alegre vuelo. Pero si alguien decide descubrir antes de tiempo en su torpeza lo que está pasando dentro de ese espacio íntimo, aborta inexorablemente ese pequeño aliento de vida, descubriendo algo sin ninguna forma todavía definida e impidiendo por siempre que un ser precioso nos permita disfrutar del vuelo de la mariposa. Y debemos tener la fuerza necesaria para evitarlo.
lunes, 19 de octubre de 2009
El vuelo de la mariposa
sábado, 10 de octubre de 2009
Cuestión de tiempo
Y me da que pensar la de veces que actúo como un macarra con gafas de sol y gomina. Viviendo una vida loca y acelerada que no me deja disfrutar de cada detalle. Voy corriendo a todos sitios con la intención de ser el primero en llegar a ninguna parte.
Al mismo tiempo, curiosamente, vivo a la vez una existencia monótona, cansada, lenta y triste que no me permite pensar que debe haber algo más. Y así se consuma el absurdo de vivir deprisa para ganar tiempo con el que no hacer nada.
Y mientras, por mi vida pasan experiencias maravillosas que no me paro a saborear, pensando qué pasará mañana.
No reparo en asumir que mi existencia es sólo cuestión de tiempo.
De gotas de agua cayendo en un vaso.
De besos furtivos sedientos de vida
que cuartean los labios
de tanto besarse.
De historias, de amores, de gente de paso,
que avanza deprisa, que pasea o camina
y de amigos sabios
para refugiarse.
Mientras él pasa lento y cadencioso
sutil a veces y cómplice a ratos.
Siempre inexorable.
Pararse a mirar
las hojas caer
mecidas al viento,
para disfrutar
tan sólo con ver
que es cuestión de tiempo.
Pararse a mirar
las hojas caer
mecidas al viento,
para disfrutar
tan sólo con ver
que es cuestión de tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)