Se debate estos días un tema tan antiguo casi como mi escaso uso de razón política. De vueltas con el aborto. Nuestros políticos de uno u otro signo se empeñan muchas veces en cambiar el nombre a las cosas, o buscar otra manera de llamarlas, para tratar de arrimar el ascua del lenguaje a su sardina, y así por mucho que quieran suavizarle el nombre al aborto con definiciones como "interrupción voluntaria del embarazo" éste no deja de ser un homicidio, se mire como se mire. Porque oye, está la criatura creciendo tan tranquila, cuando su madre y los amigos de su madre deciden quitárselo del medio, porque les molesta o vaya usted a saber por qué (ahí no entro). Y sin tener a nadie que le defienda le cortan a la criatura la vida. Y se acabó el problema. Y habrá quien creyéndose progresista, se pregunte quién soy yo para juzgar a los hombres y mujeres que abortan. Pues la verdad es que no soy nadie, como tampoco soy nadie para juzgar a quien comete asesinatos, a quien roba, o a quien viola. Pero sí que me permito opinar que en un Estado de Derecho las leyes están para proteger a las personas, a todas, al poderoso y al débil. Y que esas criaturitas también tienen derecho a que las leyes las protejan de alguna forma.
Y no soy muy amigo de los insectos, la verdad, pero me fascina el vuelo de la mariposa. Un ser maravilloso, las hay preciosas, todas con un proceso vital fascinante: que si el gusano y el capullo y los huevecillos esos que ponen. Me impresiona el proceso de transformación que sufren dentro de su propio ovillo de seda. Lentamente. Y como con todas las cosas importantes de la vida, hay que darles sus tiempo, porque si el proceso se desarrolla lentamente, surge en su debido momento, como algo mágico, una preciosa mariposa de alegre vuelo. Pero si alguien decide descubrir antes de tiempo en su torpeza lo que está pasando dentro de ese espacio íntimo, aborta inexorablemente ese pequeño aliento de vida, descubriendo algo sin ninguna forma todavía definida e impidiendo por siempre que un ser precioso nos permita disfrutar del vuelo de la mariposa. Y debemos tener la fuerza necesaria para evitarlo.
Sólo un apunte: dentro de un capullo no sólo crecen lindas mariposas. A veces también crece un picudo rojo, que te jode la palmera, si es que la tienes, o un engendro de la contranaturaleza, que lo único que involuntariamente hace es venir al mundo a sufrir y a convertir la vida de sus progenitores en un auténtico infierno en la tierra (estoy hablando, por si algún ser sensible no lo pilla, de los casos de abortos terapéuticamente recomendados). Luego, claro está, están matices y colores, pero como decía mi adorada Malena Gracia en su canción (que no entiendo porque no llegó a ser nº uno, con esas castañas que se gasta): "para gustos, los colores".
ResponderEliminarOs dejo con una frase filisófica para que rumieis en silencio: "lo que no puede ser, no debe ser, y además es imposible que sea".
Resumo: el tema "aborto" no debe ser hablado generalísticamente hablando (la virgen, que palabra me he inventado). No nos metamos en camisas de once varas, que no somos Dios (gracias a Dios)
P.D.: una nota para Anónima: procura no cargar contra mi, que en persona soy un caballero, pero gramaticalmente no tengo piedad, y tu me resultas especialmente carne de cañón (avisada quedas)
Como se nota que no me conoces querido Garfio, solo tienes que tentarme para que yo, pobre hembra, caiga en la tentación sin remedio.
ResponderEliminarEsta vez mira tu por donde, tengo que darte la razón, creo que el tema del aborto, no es aconsejable opinar sin crear una controversia entre los parlantes que no conducirá a ningún sitio más que a asentar las ideas de cada cual satisfechos de sus razonadas exposiciones.
En cuanto al tema de los capullos esto sí que da de si ...
No te digo yo que al final de aquí va a surgir el amor...
ResponderEliminarPor cierto, ANonimAa, ya me contarás lo del ballet asiático, que no termino de pillarlo, jejeje
ResponderEliminarQuerida anónima: no te hagas la falsa víctima (pobre hembra). Con la parabra hembra también podemos decir: hembra de bandera, hembra de rompe y rasga, etc.
ResponderEliminarNo obstante, te agradezco que pese a que te pese, me das la razón, y que no te ha obnubilado la mente mi sutil provocación (no es menos cierto que la fase lunar en la que nos encontramos te ha ayudado a mantener la calma y la cabeza fria). Eso dice mucho a tu favor, aunque seas mujer.
Por cierto, ¿ves páginas porno?
Madre, la que se está liando aquí, me parece que somos varias Anónimas. A ver yo soy la Anónima que le metió caña a Garfio en el tema de los niños y los anticonceptivos, la que habló de sus perlas de sabiduría y la del ballet asiático (por cierto, Cordi hazte mirar lo de las mayúsculas y minúsculas, que tu ordenador las mezcla aleatoriamente :oD ), NO soy la que le da la razón a Garfio en el tema del aborto en este hilo. Me voy a tener que buscar un nick...
ResponderEliminarEso, buscaros un nick, porque de lo contrario me va a resultar imposible daros a cada una lo vuestro...y se que lo estáis deseando.
ResponderEliminarYo no soy como el Cordi, que ha resultado ser un ñoño y un moñas.
Pero recordad una cosa: yo no soy como los peleles de vuestros maridos, si es que los tenéis, que se acojonan pensando en el divorcio y las pensiones (ese acojone sólo se lo tengo a la mía, pero no a vosotras)
Un beso para todas...