lunes, 13 de abril de 2009

El deporte y la vida

Creo que el deporte no marca a las personas, somos las personas las que nos clasificamos por deportes. Me explico: mis amigos más individualistas se meten en el gimnasio casi a diario. Son personas que trabajan solas y han alcanzado su éxito personal a base de constancia individual, de esfuerzo machacante en solitario. Así que luego cogen las pesas que les da la vida y las levantan sin miramientos, siendo conscientes de dónde pueden llegar ellos solos.
.
Yo soy pluri deportista. Practico, por este orden de prelación el pádel, el fútbol sala y la bicicleta de montaña. Lo que viene a suponer que no practico ninguno como debería. Hago menos deporte del que me gustaría y el cien por cien más del que le gustaría a mi contraria. De manera que juego al pádel los sábados, al fútbol sala los martes y debería coger la bicicleta los domingos.
.
Me siento más cómodo practicando deportes de equipo. Dan mucho más juego y son infinitamente más divertidos. Por muy bueno que seas no eres nadie si no te apoya el compañero y tu éxito o tu fracaso es el de todo el equipo y no depende de ti sólo. A tu compañero lo conoces de verdad cuando fallas: al que te grita, al que te apoya, al que se esconde, al que te anima, al que te ignora. Como la vida misma. Y ves al que le gusta ganar a toda costa, aunque sea con trampas y al que juega sólo por divertirse. Y al que acapara el juego para él solo y no la pasa, y al que le da miedo tirar a portería. A mi no me importa perder o ganar, me parece más importante disfrutar mientras estoy jugando.
.
El otro día en un vestuario recibí una hermosa lección en forma de leyenda, pegada con papel celo junto a la puerta de salida a la pista: "no es mejor el que no pierde nunca, sino el que tiene fuerza para levantarse después de una derrota".
.
La bicicleta de montaña es una especie intermedia entre una cosa y otra. Entre lo individual y lo colectivo, según cada cual. En una sesión de mañana puedes llegar a conocer a tus compañeros de peripecias como si los conocieras de toda la vida: ves quien espera a quien, a quien le gusta ir hablando, quien prefiere aislarse con sus auriculares, quien es constante y quien es esprínter, quien lleva el culote a juego con la camiseta, quien se compra la bici más cara para luego no usarla o no darle golpes en la montaña, quien madruga y quienes llegamos con los ojos pegados en legañas.
.
Porque te voy a decir una cosa, después de una semana de aupa, a ver quien es el guapo que le echa reaños a la vida para no parar ni en domingo.

2 comentarios:

  1. También estamos los que, una vez tullidos, nos tenemos que dedicar a recibir lecciones de guitarra para poder seguir teniendo un rincón propio donde hacer algo que nos llene y nos haga disfrutar. Por cierto: estoy dándole vueltas a comprar una piragua (a lo que mi "complementaria" se opone, como no, rotúndamente). ¿te apuntas?

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto, tú la compras y los dos la disfrutaremos.

    ResponderEliminar