Vivimos en una sociedad hipocondríaca. Ahora resulta que han muerto 149 personas en Méjico a consecuencia de la gripe porcina. Dicha enfermedad se caracteriza por fiebre alta, tos, malestar general y dolor muscular. Vamos, lo que viene siendo una gripe. Y han cerrado los colegios en Méjico, y dan la misa por la radio, y el ejército distribuye mascarillas de papel por las calles. Ha cundido el pánico generalizado con el inestimable impulso del Gobierno mariachi.
Tenemos a media Europa alarmada porque un individuo de Irlanda y un paisano de Almansa tienen fiebre. Supongo que a estas alturas alguna lumbrera empezará a recomendar que no se viaje a Méjico y que se pongan en cuarentena los que hayan viajado allí. Que dejemos de comer fajitas, y recomienden a nuestras señoras ni usarlas, que vayan con los michelines al aire. Que ni se nos ocurra comer burritos, y que para subir por las Alpujarras usemos la bicicleta, que los burritos están en cuarentena. Que no bebamos Coronita, ni ninguna otra cerveza con rodajita de limón. Que no tomemos tequila, ni escuchemos a Chavela Vargas; que tiremos al contenedor de bioinfecciosos sus cedés o sus casetes, y lo de todo lo que suene a gringo.
Y los cerdos, esos sí que van a a salir ganando, porque vamos a tener que hacer las matanzas con lagartijas. No tardarán en caer en picado las ventas en los hiper mercados, gracias a que nuestra flamante nueva Ministra de Sanidad ya ha dejado muy claro que "en principio" no hay relación entre su consumo (el del cerdo) y la gripe porcina.
.
Gastarán centenares de millones de euros nuestras autoridades sanitarias europeas en recomendarnos todo tipo de chorradas precautorias, eso sí, dejándonos muy claro que sin que cunda el pánico y sin que haya por qué alarmarse. Lo cual siempre tiene un curioso efecto contraproducente por el que la gente se alarma en proporción exponencialmente contraria de lo que las autoridades dicen que en principio no hay por qué alarmarse.
Ya tenemos experiencia con el síndrome de las vacas locas o con la gripe aviar. Esta Semana Santa murieron en las carreteras españolas, en una sola semana, más de lo que va morir en todo el mundo la gente a consecuencia de la gripe aviar, la del marrano, y las vacas locas juntas. Y en África mueren de cólera en un sólo día más de lo que van a morir en todo el mundo todo el tiempo que dure esta memez de la gripe porcina.
La crisis económica mundial comenzó en España la semana en que se pusieron de huelga los transportistas gracias a que el gobierno nos dijo que en principio no había por qué preocuparse. Quedaron desabastecidos nuestros supermercados. Hay gente que todavía tiene en su despensa kilos y kilos de azúcar a punto de caducar, por la hipocondría de esta sociedad global que se pone la venda antes del coscorrón y que se suena los mocos si en las antípodas a un gringo le entra la gripe.
Y es que todo el mundo sabe que la gripe dura una semana si tomas medicinas, y siete días si no las tomas.
Así que cuídense, no coman gorrinos, no se relacionen con mejicanos y sobre todo no olviden que la vida es una enfermedad de transmisión sexual.
Muy bueno el post
ResponderEliminar